NODO

Wirikuta

El territorio sagrado de Wirikuta se ubica en el estado de San Luis Potosí. Abarca la Sierra de Cartorce y el Bajío a sus pies. no está definida su superficie porque se funda en sueños de los ancianos con sabiduría del pueblo Wixárika, sin embargo, fue declarado Sitio Sagrado Natural, con una superficie de más de 140,000 hectáreas. Abarca los municipios de Catorce, Charcas, Matehuala, Villa de Guadalupe, Villa de La Paz y Villa de Ramos, es territorio sagrado indivisible y continuo. Allí todo es sagrado: cada planta, cada animal, cada manantial, cada cerro…

Wirikuta es uno de los sitios sagrados naturales más importantes del mundo, su riqueza Bio Cultural radica en que ahí:

El pueblo Wixarika habita en Jalisco, Nayarit y Durango, y es reconocido por haber conservado su identidad espiritual y continuar practicando su tradición cultural y religiosa desde tiempos inmemoriales, en Wirikuta el recorrido que hicieron sus antepasados espirituales. Allí se teje y se sostiene la esencia de la vida del planeta. En este desierto brota el peyote o jícuri, cactus que los wixaritari (huicholes) ingieren ritualmente para recibir el “don de ver”.

Está habitado por población mestiza campesina descendiente de poblaciones Chcichimecas, particularmente Huachichiles que guardan prácticas milenarias de rastreo, caza y recolección que solo se observa ya en una franja del desierto Chihuhuense.

Wirikuta recibe también a pueblos indígenas de Norte América que reconocen también un lugar sagrado para sus culturas y que actualmente reivindica rituales y prácticas que afianzan su identidad como pueblos indígenas.

La región también recibe a miles de personas que año con año peregrinan de diversas partes de México para rendir culto a San Francisco de Asís, podría decirse que se trata del principal lugar franciscano de México

Wirikuta posee un ecosistema único en el mundo. Forma parte de una porción del desierto chihuahuense en donde se concentra la mayor biodiversidad y riqueza de cactáceas por metro cuadrado del planeta. Es mucho más que un desierto: es un jardín. La mayor parte de las cactáceas de Wirikuta figuran en la Norma Oficial Mexicana de Plantas Amenazadas y en Peligro de Extinción. Una gran proporción de su flora y fauna es endémica, es decir que se da solamente allí. En Wirikuta se encuentra también el Águila Real, símbolo de nuestro país, y que encabeza la lista del programa nacional de conservación de especies prioritarias.